La situación de Oriente Medio exige a los asociados ecuménicos desplegar esfuerzos colectivos para lograr la paz y la justicia a escala local, nacional, regional e internacional. Entre los principales problemas de la región figuran la ocupación armada del territorio, la denegación de derechos humanos y aspiraciones nacionales, la no aplicación del imperio de la ley, diversas formas de extremismo e intolerancia, la proliferación nuclear y el control de los recursos energéticos.
El CMI está acompañando a sus iglesias miembros en la región, especialmente en Egipto, Siria e Iraq, donde los últimos acontecimientos dramáticos y violentos han puesto en peligro la presencia y el testimonio cristianos. El CMI sigue centrando su atención en el conflicto palestino-israelí, apoyando las resoluciones de la ONU y otros esfuerzos encaminados a lograr una solución pacífica y justa del conflicto.
Inaugurado en agosto de 2002, el Programa Ecuménico de Acompañamiento en Palestina e Israel del CMI acompaña a los palestinos y los israelíes en sus acciones no violentas y esfuerzos de promoción concertados para poner fin a los cincuenta años de la ocupación israelí de Palestina.