Las iglesias son instituciones influyentes, puesto que están profundamente arraigadas en comunidades del mundo entero. Pueden actuar como motores de transformación que ofrecen sanación, esperanza y acompañamiento a todas las personas afectadas por el VIH.
El programa de Iniciativas Ecuménicas y Acción Mundial sobre el VIH y el SIDA (EHAIA, por sus siglas en inglés) del Consejo Mundial de Iglesias promueve que las iglesias sean competentes en materia de VIH y trabaja con las instituciones teológicas para integrar e incorporar las cuestiones relacionadas con el VIH en los planes de estudios teológicos, y para abordar las causas fundamentales de la pandemia.
El programa tiene el propósito de incluir a las personas que viven con el VIH, las personas con discapacidad, los hombres y las mujeres de todas las edades, los trabajadores sexuales, los usuarios de drogas inyectables, los presos, los migrantes, las minorías sexuales y otros grupos marginados, así como de asegurarse de que los teólogos y los dirigentes de las iglesias incluyan a todos aquellos que por lo general son excluidos.
Iniciado en el año 2002 con el nombre de Iniciativa Ecuménica sobre el VIH/SIDA en África, en respuesta a una invitación de los cristianos y las iglesias en África a la comunidad ecuménica a unirse a ellos en la lucha para superar la pandemia del VIH, el programa ha puesto de manifiesto la eficacia de conectar a las comunidades y a los actores nacionales y regionales con los responsables de formular políticas y adoptar decisiones a escala internacional.
En la 10ª Asamblea del CMI, el programa recibió el mandato de ampliar sus actividades más allá del continente africano, y ha comenzado actividades en Jamaica, Filipinas y Ucrania, países en los que las iglesias han solicitado que el CMI comparta la experiencia y los conocimientos de la iniciativa desarrollada en África.