El anfitrión local y líder de la Iglesia de Chipre, el arzobispo Crisóstomos II, dio la bienvenida a los miembros de la preasamblea interortodoxa del Consejo Mundial de Iglesias (CMI) en su residencia de Nicosia, Chipre, el 12 de mayo, fiesta de San Epifanio. En la reunión se reconocieron las contribuciones de la Iglesia de Chipre al movimiento ecuménico, así como la aspiración de las iglesias a ver una isla unida, pues está dividida como resultado de la invasión turca en 1974.