La obispa Prof.ª Dra. Heike Springhart, de la Iglesia Evangélica en Baden, dio la bienvenida a Karlsruhe (Alemania) a los participantes con un mensaje sobre abrazar la esperanza de la reconciliación.
“La reconciliación y la unidad están profundamente arraigadas en mi corazón, mi vida, mi investigación y la iglesia de Baden. Hoy en día, las fronteras de la división y la hostilidad todavía son una realidad, y para mí, como europea, están más cerca que nunca, al menos en el curso de mi vida. Vivimos en un tiempo en que la guerra prosigue con violencia en Europa y esto supone gran cantidad de desafíos. Durante la pandemia de la COVID-19, también vimos lo distintas que son las personas y lo hostiles que a veces son con las demás, y lo dividido que está nuestro mundo”.
Hablando de ser los embajadores del ministerio de la gracia que traspasa fronteras, añadió lo siguiente: “Por el contrario, Dios pone en perspectiva el amor de Cristo que mueve y elimina fronteras. Esto no es posible sin esfuerzo, y requiere movimiento y fuerza”.
Los participantes del GETI, que tiene lugar al mismo tiempo que la 11ª Asamblea del CMI, se unirán a esta el 31 de agosto.
Al reflexionar sobre el tema del GETI, “El amor de Cristo elimina/mueve fronteras”, uno de los participantes compartió: “Viniendo de un país budista con diversidad religiosa, este tema resulta esclarecedor y un gran aprendizaje. Lo que espero del GETI es aprender sobre ecumenismo”, dijo Saw Min Thein, del Seminario Teológico Karen en Rangún (Myanmar).
Desde el comienzo de la reunión, los participantes han estado reflexionando y siguen explorando los siguientes temas: la sanación de los recuerdos, kairós para la creación, el testimonio desde los márgenes, el compromiso con la pluralidad, la política del cuerpo: cuerpo, salud y sanación, la cuarta revolución industrial y la inteligencia artificial y la identidad humana en el contexto de la digitalización mundial.
“Los temas son increíbles también. He estudiado Teología, pero hay muchos temas que nunca he estudiado en profundidad como kairós para la creación, y para la sanación de los recuerdos, y todo lo demás de lo que hablamos. Realmente, ha ampliado mi perspectiva, me ha hecho pensar más y conocer a personas y hacer amigos. Es muy emocionante”, dijo Marina Fanous, de la Iglesia Ortodoxa Copta.
Al comentar los progresos del programa del GETI a lo largo de este período, la Dra. Kuzipa Nalwamba, profesora de Ética Social Ecuménica y encargada del programa de Educación Teológica Ecuménica del CMI, dijo: “Para mí, lo más emocionante del GETI es que conseguimos que los estudiantes realmente tengan voz en la 11ª Asamblea del CMI. La participación en las conversaciones ecuménicas es lo que de verdad me entusiasma, porque se trata de un programa oficial de la Asamblea y nuestros estudiantes van a estar ahí, y sus voces van a incorporarse a las reflexiones que tengan lugar”.
Más información sobre el Instituto Teológico Ecuménico Mundial
11ª Asamblea del CMI en Karlsruhe (Alemania)