Esta reunión, celebrada en el Centro Ecuménico de Ginebra, fue organizada conjuntamente por el Consejo Mundial de Iglesias (CMI), Right Livelihood, Global EverGreening Alliance, Earth Trusteeship Working Group, Health of Mother Earth Foundation, World Vision International y OikoDiplomatique.
En su discurso de bienvenida, la directora de Comunicación del CMI, Marianne Ejdersten, reiteró el propósito del taller: promover la agricultura sostenible y la regeneración de la tierra para mejorar los medios de subsistencia rurales, mitigar el cambio climático y adaptarse a él, y fomentar la biodiversidad. “Tenemos un programa muy innovador, basado en la espiritualidad, en el que expertos y profesionales que trabajan en primera línea de nuestros esfuerzos por salvar nuestro planeta vivo comparten ejemplos prácticos de soluciones a las amenazas para la vida a las que nos enfrentamos hoy en día”, afirmó. “El programa del taller les permitirá reflexionar sobre el tema en el contexto de su fe”.
A continuación, una serie de ponentes expertos ofrecieron puntos de vista desde distintas perspectivas para alentar a nuestras sociedades a trabajar con la naturaleza, en lugar de contra ella.
Entre los ponentes se encontraba el agrónomo australiano Tony Rinaudo, que recibió el galardón Right Livelihood Award 2018 por desarrollar una técnica que ayuda a regenerar árboles en lugares donde los bosques han sido talados.
Rinaudo subrayó la necesidad de escuchar a “las personas más cercanas a la tierra y que están más en sintonía con el cambio climático”: las mismas personas cuyas temporadas de cultivo han cambiado y se han visto sometidas a fenómenos meteorológicos cada vez más extremos.
Esto ha provocado una cadena de adversidades, incluido el aumento de la migración. “A la gente no le queda nada en sus hogares”, afirma Rinaudo.
No obstante, Rinaudo, conocido como “fabricante de bosques” y “embajador de la lucha contra el hambre”, afirmó que podemos hacer muchas cosas para mantener el mundo verde y seguir contribuyendo a su sanación.
Su método de regeneración natural de bajo coste gestionada por los agricultores está implantado en más de 24 países africanos, y ayuda a los agricultores de subsistencia a aumentar la producción de madera y alimentos, así como la resistencia a los extremos climáticos.
El Dr. Dennis Garrity, presidente de la Global EverGreening Alliance y antiguo embajador de las zonas áridas ante la Convención de las Naciones Unidas de Lucha contra la Desertificación, señaló que la regeneración natural promovida por las comunidades religiosas podría ayudar a garantizar un clima seguro para las generaciones futuras.
“Hemos entrado en una etapa en la que salvaguardar la Tierra equivale a salvaguardar la supervivencia”, afirmó. “Las condiciones climáticas estables en las que la humanidad ha prosperado durante miles de años se están derrumbando ahora a nuestro alrededor en un instante”.
Garrity subrayó la necesidad de respaldar “un compromiso universal, una promesa de restaurar un clima seguro acelerando en gran medida la eliminación de carbono de la atmósfera, especialmente mediante el cuidado de la tierra y la regeneración del planeta”, y afirmó que las personas que participaron en los talleres representan “un gran potencial” para avanzar en esa dirección.
Tras muchas otras presentaciones y debates en pequeños grupos, las personas reunidas en el taller se sintieron capaces de responder a la pregunta final planteada por Ole von Uexkull, director ejecutivo de Right Livelihood: “¿Qué será necesario para crear un movimiento mundial para reverdecer la Tierra?”
En la última sesión plenaria, los participantes respondieron a esa pregunta de muchas maneras, desde aportando ejemplos prácticos hasta con sugerencias para multiplicar y amplificar el movimiento de reverdecimiento de la Tierra.
En palabras de Garrity: “Cuidar de la Tierra y restaurar un clima seguro es un llamado urgente para nuestra propia supervivencia: intensifiquemos todos nuestros esfuerzos para llevar a cabo esta tarea extremadamente urgente”.