“Recalcamos la declaración conjunta emitida el 29 de diciembre de 2024 por los jefes de las iglesias de Siria en la que describían su visión de una nueva Siria basada en la reconciliación, el diálogo, las alianzas y la esperanza”, dijo Pillay, “Su llamado a abrazar una cultura de diálogo y unidad nacional es hoy más urgente que nunca, dados los niveles de violencia y sufrimiento actuales”.
Pillay reafirmó que la violencia solo genera más violencia e instó a todos los sirios a romper este círculo destructivo y hacer un esfuerzo para construir un futuro cimentado sobre la justicia, la sanación y la paz: “La trágica historia de Siria nos recuerda que repetir las atrocidades del pasado solo perpetúa el sufrimiento y la división”, dijo, “a cambio, debemos buscar una sociedad reconciliada donde se proteja la dignidad de todas las personas”.
Pillay apeló a la comunidad internacional, a las organizaciones religiosas y a todas las personas de buena voluntad para que apoyen al pueblo sirio en su búsqueda de paz, reconciliación y justicia: “Aunque el camino hacia la sanación no será fácil, no abandonaremos al pueblo sirio en sus esfuerzos por construir un futuro donde la dignidad, la libertad y la coexistencia prevalezcan por encima del odio y la venganza”, concluyó.
Lea la declaración completa (en inglés)