"Los grupos ecuménicos trabajan para resolver conflictos en distintas partes de Filipinas –incluyendo el conflicto armado entre el Gobierno y el Frente Democrático Nacional de Filipinas– promoviendo el diálogo y la reconciliación", recoge la declaración. "Abogan por políticas que combaten la pobreza y la desigualdad, promoviendo salarios justos, la reforma agraria y el desarrollo sostenible".
Los grupos ecuménicos también han alentado y promovido el diálogo y la reconciliación. "Han proporcionado asistencia vital a las comunidades afectadas por desastres", dice la declaración.
En la declaración, se afirma y celebra "el liderazgo y el papel del movimiento ecuménico en Filipinas como una fuerza vital para la transformación de la iglesia y la sociedad".
El Comité Ejecutivo del CMI recibe asimismo con satisfacción "los pasos que finalmente están dando la Corte Penal Internacional y otras autoridades competentes con respecto a la rendición de cuentas y la justicia para miles de víctimas de asesinato y otros abusos".
La declaración concluye garantizando que el CMI "se solidariza con todas las víctimas de violencia e injusticia en Filipinas, con todos aquellos que son marginados y oprimidos, y con todos aquellos que ofrecen una voz profética y que trabajan por la paz, la justicia y la integridad de la creación".
El Comité Ejecutivo del CMI se reúne del 12 al 16 de mayo por videoconferencia.