La reunión se centró en el mandato del grupo de 2024 a 2030, y sus principales objetivos fueron fomentar las relaciones entre los participantes, compartir las prioridades de ambas organizaciones patrocinadoras, proporcionar un panorama global de la historia y el trabajo del grupo y reflexionar sobre las prioridades para el mandato actual.
En un comunicado, el Grupo Mixto de Trabajo identificó los siguientes temas como posibles áreas de tensión que habría que abordar: “la persecución y el martirio de personas cristianas, la indiferencia religiosa y la diversidad moral”.
El comunicado señala: “Los miembros sugirieron explorar estas áreas desde la perspectiva de la teología de la salvación y proponer posibles herramientas para la reconciliación colectiva”.
El grupo tomará como referencia narraciones bíblicas como la historia de Emaús, entre otras, y su trabajo se inspirará en ellas. “Se prestará especial atención a recoger los frutos del 1700 aniversario del Concilio de Nicea”, indica el comunicado. “Las diferentes visiones sobre en qué consisten la buena vida y la plenitud pueden estar basadas en diferentes modelos de salvación y, cuando estas no se articulan, se pueden producir tensiones y fragmentación en las iglesias y en las sociedades”.
El Grupo Mixto de Trabajo decidió organizar su labor en tres grupos de trabajo: el primero, como se ha descrito anteriormente, se centrará en analizar los diferentes entendimientos de la salvación y la manera en que estos entendimientos pueden contribuir a la indiferencia religiosa; el segundo se centrará en estudiar los procesos que se han llevado a cabo en diferentes contextos mundiales con el fin de ofrecer herramientas prácticas de reconciliación colectiva a las organizaciones patrocinadoras, y el tercero se centrará en alentar a las organizaciones patrocinadoras a redoblar urgentemente sus esfuerzos para contrarrestar todas las formas de violencia y discriminación basadas en la religión que profesan las personas, en el contexto de la persecución generalizada de personas cristianas y de otras religiones en todo el mundo.
Los miembros del Grupo Mixto de Trabajo oraron por el fin del derramamiento de sangre en los muchos lugares del mundo donde persiste la violencia, y por una paz duradera.