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Altar of the protestant church

Altar de la Iglesia Protestante Unida de Courbevoie, La Garenne-Colombes (Francia). 

Fotografía:

Denominado Acuerdo de Leuenberg por el lugar, cercano a Basilea, donde tuvieron lugar las discusiones, el texto fue ultimado el 16 de marzo de 1973. Proporcionó la base teológica para la Comunión de Iglesias Protestantes en Europa (CPCE, por sus siglas en inglés), a través de la cual los signatarios se comprometieron a dar testimonio y servicio comunes en Europa.

El acuerdo declaraba que las acusaciones mutuas de la época de la Reforma entre luteranos y reformados ya no reflejaban la posición doctrinal vigente en las iglesias firmantes, y afirmaba que estas compartían ahora una “comunidad de iglesias”, a veces llamada “comunión eclesial”.

“Ese ha sido un paso importante en nuestra búsqueda común de la unidad visible, en una única fe y en una sola comunidad eucarística, expresada en el culto y en la vida común en Cristo, a través del testimonio y el servicio al mundo, y en nuestro camino hacia esa unidad, para que el mundo crea”, dijo el secretario general del CMI, el Rev. Prof. Dr. Jerry Pillay, en una carta al presidente ejecutivo de la CPCE, el Rev. Dr. John Bradbury, y al secretario general, el Rev. Dr. Mario Fischer.

Desde 1973, el Acuerdo de Leuenberg ha sido firmado por ciento cuatro iglesias. Entre ellas, seis son de América Latina, y siete son iglesias metodistas europeas que pertenecen a la Comunión de Iglesias Protestantes en Europa, como resultado de una declaración conjunta entre la CPCE y el Consejo Metodista Europeo; aunque el número real de miembros de la CPCE es ahora de noventa y cinco, debido a la unión o fusión entre algunas iglesias o a reorganizaciones territoriales.

El acuerdo supuso un importante impulso en muchas partes de Europa para unir a iglesias luteranas, reformadas y unidas, y fue precursor de otros acuerdos regionales y nacionales entre iglesias luteranas y reformadas en muchas partes del mundo.

El CMI —a través de su secretaría de Fe y Constitución, y del entonces director de esta, el difunto Rev. Dr. Lukas Vischer— participó directamente en la organización de la fase final de los debates que llevaron al acuerdo.

Entre los artífices del Acuerdo de Leuenberg, se encontraba uno de los predecesores del Rev. Pillay en el cargo de secretario general del CMI: el Rev. Dr. Konrad Raiser, entonces el joven secretario de estudios de la Comisión de Fe y Constitución, que se había incorporado a la plantilla del CMI en 1969.

Raiser, que ahora vive jubilado en Berlín, afirma que quienes participaron en las discusiones de Leuenberg que dieron lugar a la declaración de la comunidad de iglesias, eran conscientes de estar introduciendo un nuevo modelo en la búsqueda ecuménica de la unidad de la iglesia.

“La unidad, en el sentido de comunidad de iglesias, está arraigada en la comprensión y la afirmación comunes del mensaje del Evangelio en palabra y sacramento. No significa unanimidad total y pleno consenso en todas las cuestiones sobre fe y constitución”, dice Raiser.

“Las diferentes formas que adoptan las iglesias son en sí mismas un reflejo de las experiencias históricas y de las dificultades. Se mantienen dispuestas a cambiar”, prosiguió.

En ese contexto, Raiser recordó que el CMI propuso la imagen de la peregrinación para describir la búsqueda de la unidad visible de las iglesias.

“Detrás de esa imagen subyace la idea de que la unidad como comunidad viva de iglesias es un proceso infinito, ya que el objetivo último es la llegada del reino de Dios”, afirma. “En este camino común, las iglesias están llamadas a alentarse e instarse mutuamente a profundizar la comunión que existe entre ellas”.

Carta del secretario general del CMI a la Comunión de Iglesias Protestantes en Europa (en inglés)

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