Los dirigentes cristianos han adquirido un amplio y serio compromiso para lograr establecer una fecha común para celebrar la Pascua, ¿cuáles son los mayores obstáculos?
Pillay: Hemos escuchado con gran alegría y agradecimiento los llamados de los dirigentes eclesiásticos y teólogos para establecer una fecha común para la Pascua como señal de unidad. Hace poco, durante homilía en la Basílica de San Pablo Extramuros, al finalizar la 58ª Semana de Oración por la Unidad de los Cristianos, el papa Francisco pidió a todos los cristianos dar un paso decisivo hacia la unidad en torno a la elección de una fecha común para la Pascua. Su Toda Santidad el patriarca Ecuménico Bartolomé también hizo un llamado al debate para encontrar una fecha común para la Pascua. Otros dirigentes eclesiásticos y teólogos han valorado positivamente sus importantes llamados a resolver este acuciante asunto. Ambas declaraciones han suscitado gran interés en todo el mundo porque expresan fielmente la visión de la unidad cristiana que es esencial en nuestra misión en calidad de Consejo Mundial de Iglesias, la visión de que “todos sean uno” en el Cristo resucitado (Juan 17:21).
Los retos y dificultades que tendremos que sortear hasta encontrar una fecha común para la Pascua son de doble naturaleza. En primer lugar, desde los primeros tiempos de la iglesia, ha habido diferentes formas y tradiciones para calcular la fecha de la Pascua, los diversos “cómputos de Pascua”. Y más tarde, desde la reforma del calendario introducida por el papa Gregorio XIII en 1582, ha habido dos calendarios diferentes: el juliano y el gregoriano, lo que ha dado como resultado que las fechas de la Pascua oriental y occidental solo coincidan en raras ocasiones.
En segundo lugar, aunque no menos importante, hay que tomarse muy en serio la preocupación planteada en particular (aunque no exclusivamente) por nuestros hermanos y hermanas ortodoxos: es preciso velar por que el camino hacia la unidad no cree nuevas divisiones. Por lo tanto, las voces que advierten de la complejidad del proceso de elección de una fecha común no deben ser malinterpretadas como desinterés por nuestra visión común, sino que, por el contrario, deben ser entendidas como una sincera preocupación por que el proceso que nos lleve a una fecha común incluya realmente a todas las iglesias y respete sus tradiciones y formas de discernimiento en esta cuestión. Por ello, el debate sobre la fecha común de la Pascua no es un mero problema técnico de cálculo e imposición de una fecha correcta, sino que incumbe a muchas dimensiones eclesiales y también pastorales.
En caso de alcanzarse un acuerdo, ¿podrá participar la Iglesia Ortodoxa de Moscú?
Pillay: Una solución que implique la exclusión de una iglesia no debe satisfacernos. Semejante resultado significaría exactamente lo contrario de lo que buscamos y de la esencia de nuestra visión: el Consejo Mundial de Iglesias anhela la unidad, no la división. Nuestra visión de la iglesia es inclusiva. No excluir es precisamente lo que hay que hacer para enseñar al mundo “que todos son uno” y enviar una señal de unidad. Por lo tanto, todas las iglesias deben participar en el debate de este importante asunto y todas deben participar en los procesos necesarios para llegar a un acuerdo.
Para muchas personas es difícil entender que los cristianos estén divididos en Pascua, la celebración más importante de la fe cristiana. ¿Qué mensaje y significado tendría una fecha común en el mundo actual?
Pillay: Este año 2025 será uno de los pocos en que los cristianos de todas las tradiciones celebren la Pascua en la misma fecha: el 20 de abril. Esta ocasión debería renovar la búsqueda de una fecha común para la Pascua como señal de nuestra unidad en la fe. Una fecha de Pascua común demuestra que los cristianos celebran sus fiestas juntos y no unos contra otros. Este año también se celebra el 1700º aniversario del Concilio de Nicea del 325 d.C., el primer concilio ecuménico que reunió a toda la cristiandad, y en el que ya se abordó la necesidad de una celebración común de la Pascua, dado que las iglesias de la época a menudo usaban fechas y métodos diferentes para calcularlas. Hay más de una razón para que abordemos de nuevo la cuestión de una fecha común para la Pascua y estudiemos cómo una celebración común de la Pascua puede unir a los cristianos de todo el mundo en su fe común en Cristo resucitado.
Asimismo, cabe recordar que para el CMI el objetivo de una fecha común para la Pascua ha sido durante mucho tiempo una cuestión importante. En marzo de 1997, una consulta conjunta del Consejo Mundial de Iglesias y el Consejo de Iglesias del Oriente Medio se reunió en Alepo (Siria) y emitió la declaración “Hacia una fecha común para la Pascua”. En ella, las iglesias de Oriente Medio destacaron la importancia que concedían al hecho de que las iglesias minoritarias de un entorno no cristiano celebraran la Pascua al mismo tiempo. Otras iglesias destacaron que también debíamos tener en cuenta la situación contemporánea, que exigía un testimonio común de la resurrección de nuestro Señor Jesucristo, misterio central de la fe cristiana. Así, la declaración de Alepo suscitó intensos debates. Una de nuestras contribuciones para llevar adelante nuestra visión de la unidad y hacer avanzar los debates este año, entre otras iniciativas, será un seminario web organizado por la Comisión de Fe y Constitución del CMI, en el que teólogos ortodoxos orientales, ortodoxos bizantinos, católicos y protestantes debatirán la cuestión de la fecha común de la Pascua. Además, prevemos que esta cuestión será estudiada más a fondo en la Sexta Conferencia Mundial sobre Fe y Constitución, que tendrá lugar en octubre de este año en Egipto, bajo el lema “¿Qué camino seguir ahora hacia la unidad visible?”. Al abordar esta cuestión central del movimiento ecuménico, pretendemos avanzar en la búsqueda de la fecha común de la Pascua como señal crucial y visible de la unidad de los cristianos. Esperamos que el año del aniversario de Nicea contribuya a generar un impulso para que, en el futuro, todos los cristianos puedan celebrar juntos la Pascua.
Seminario web - Pascua 2025: Celebrar juntos para fortalecer la unidad (en inglés)
Preguntas frecuentes sobre la fecha de la Pascua
Más información sobre Nicaea 2025 (en inglés)