“Los participantes en la reunión se sumaron a la gran preocupación expresada por el movimiento ecuménico por la presencia física y el testimonio de los cristianos en Siria y toda la región de Oriente Medio, y destacaron la importancia de la solidaridad ecuménica internacional con las iglesias y las comunidades cristianas que viven y dan testimonio en Siria, desempeñando un papel fundamental como parte de la diversidad de la sociedad siria, y que se ven afectadas por el impacto de las sanciones en su vida y su trabajo”, afirma el mensaje del grupo. “El CMI y los representantes de las iglesias miembros que participaron en la reunión se comprometieron a establecer una colaboración más estrecha a la hora de responder a las necesidades y las aspiraciones de los cristianos sirios para su futuro en una Siria pacífica, diversa e inclusiva”.
Todos los participantes expresaron el deseo de que la visita pastoral y humanitaria a Siria del secretario general del CMI, junto con ACT Alianza, prevista hace mucho tiempo, tenga lugar próximamente.

Participantes en la consulta sobre Siria en el Instituto Ecuménico de Bossey.