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"Han ocurrido muchas cosas desde que nos reunimos por última vez en Chipre", dijo Bedford-Strohm al órgano rector. "Hemos sido testigos de muchas experiencias de Viernes Santo en los meses transcurridos desde entonces".
Bedford-Strohm señaló que, con mucha frecuencia, los datos empíricos parecen ir en contra de mantener la esperanza. "Necesitamos desesperadamente empuje de otras fuentes para nuestra esperanza. Necesitamos el empuje de la Pascua", dijo. "Celebrar la Pascua este año en la misma fecha en todas nuestras iglesias fue un tema importante en los medios de comunicación que pude seguir".
Por otro lado, Bedford-Strohm lamentó la pérdida del arzobispo Anastasios de Albania, que falleció en enero, y del papa Francisco, que murió en abril, al tiempo que celebró sus vidas.
"Permítanme, por último, hablar de alguien que falleció hace mucho tiempo", añadió Bedford-Strohm. "El 9 de abril celebramos un conmovedor servicio de oración en el antiguo campo de concentración de Flossenbürg en el lugar y la hora en que Dietrich Bonhoeffer fue asesinado por los nazis exactamente ochenta años antes".
Es bien conocido el compromiso de Bonhoeffer con el movimiento ecuménico. "Lo que tal vez se desconoce es lo franco que era con respecto al tema de la justicia social", dijo Bedford-Strohm. "Sus sermones, en particular, revelan lo mucho que lo conmovía la cuestión de la justicia social".
Bedford-Strohm concluyó su presentación observando que no caminamos solos, sino que estamos acompañados por una nube de testigos que nos dan el empuje que necesitamos.
"De modo que podemos ser lo que estamos llamados a ser: testigos de Cristo y de su amor radical que lleva al mundo a la reconciliación y la unidad", dijo.
El Comité Ejecutivo del CMI se reúne del 12 al 16 de mayo por videoconferencia.