Su charla, titulada “Cuestiones éticas y prácticas relativas al uso de la inteligencia artificial desde la perspectiva del ACNUR”, comenzó con la descripción de cómo el ACNUR ve la IA.
“Somos muy agnósticos con respecto a la tecnología. Las tecnologías son una herramienta y, por sí mismas, no son ni buenas ni malas; lo que nos preocupa en el ACNUR es si el usuario pretende usar la tecnología para hacer el bien o para hacer daño”, dijo.
Etyemezian señaló que, incluso antes del avance de la IA, podían utilizarse tecnologías más simples de maneras buenas y malas, citando como ejemplo el uso de la radio como herramienta para incitar al genocidio en Ruanda.
“En aquel entonces, las personas accedían a la información a través de la radio”, dijo. “La radio fue la herramienta utilizada para propagar la (des)información”.
El Servicio de Innovación, que lleva en funcionamiento en la Agencia de la ONU para los Refugiados desde 2012, considera que la inteligencia artificial tiene tres usos principales: una mejor preparación para las emergencias, una mejor comprensión de las necesidades y mejores servicios a los refugiados.
Etyemezian compartió ejemplos de proyectos que se circunscriben a cada una de esas categorías.
En primer lugar, la inteligencia artificial ayuda a la Agencia de la ONU para los Refugiados a predecir los movimientos poblacionales. “Este trabajo comenzó en 2016”, explicó Etyemezian. “La inteligencia artificial de aquella época no es la misma que la de ahora. Podemos usar la IA para alertar a las poblaciones en caso de desastres naturales”.
La segunda categoría es usar la IA para comprender mejor las necesidades de los refugiados. El ACNUR utiliza sistemas de IA para estudiar los casos legales de los refugiados. “Tenemos una base de datos mundial con información a la que los colegas pueden formular preguntas y que mejora la eficiencia y el flujo de información”, dijo Etyemezian, que mencionó la utilización de la IA para combatir la desinformación en el espacio digital.
“Están ocurriendo muchas cosas en el espacio digital. Todos somos conscientes del impacto de la desinformación”, dijo. “Hemos visto cómo las noticias falsas y la desinformación han sido utilizadas contra los refugiados. Propagar la desinformación es fácil; combatirla es mucho más difícil”.
El tercer componente sobre el que habló Etyemezian fue mejorar los servicios a los refugiados.
Recordó que hace años, cuando gestionaba campos de refugiados, compartía su número de WhatsApp con miles de personas, y resultaba difícil mantener seguras esas conexiones.
La Agencia de la ONU para los Refugiados usa ahora, en muchas operaciones, una aplicación de mensajería de terceros como herramienta oficial para comunicarse de manera segura con los desplazados forzosos.
“Podemos interactuar con veinte mil refugiados o más en línea, y la usamos de manera segura”, dijo. “Con frecuencia, la gente hace preguntas similares, pero no tienes personal ilimitado. Ahora usamos chatbots para responder a las preguntas más frecuentes”.
La Conferencia Cristiana Europea sobre Internet (CCEI) se celebra en el Instituto Ecuménico de Bossey bajo el tema “¿Qué es la verdad? Cuestiones éticas y prácticas relativas al uso de la inteligencia artificial”, reuniendo a una serie de ponentes con diversas visiones sobre un mundo que cambia rápidamente.
Galería fotográfica: Conferencia Cristiana Europea sobre Internet en Bossey (2024)
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