Reportaje
Los litigios climáticos han ido en aumento, sobre todo desde el acuerdo de París de 2015, que pretendía limitar el calentamiento del planeta a muy por debajo de los 2 ºC en comparación con los niveles preindustriales, con el objetivo adicional de proseguir los esfuerzos hasta limitar el aumento a 1,5 ºC, explicó Harj Narulla, destacado abogado especializado en litigios climáticos del bufete Doughty Street Chambers.
Desde entonces, se han presentado más de 2.700 demanda, la mayoría en el Norte Global.
Narulla ofreció una visión general de las estrategias nacionales que utilizan el derecho público para impulsar la acción contra el cambio climático, así como las acciones privadas, por ejemplo, las emprendidas por accionistas. Narulla también mencionó las estrategias regionales e internacionales.
La Hna. Susan Francois, miembro de la congregación Sisters of St. Joseph of Peace, habló sobre las resoluciones de accionistas de Citigroup que instan a la empresa matriz de uno de los mayores bancos de inversión del mundo a replantearse sus vínculos financieros con proyectos de combustibles fósiles que perjudican a las comunidades indígenas.
Francois también alentó a las iglesias a difundir sus historias y plantear cuestiones morales. “Lo más importante es que colaboremos y explotemos al máximo nuestra influencia”, dijo, “Esta es una historia en proceso”.
Instrumentos jurídicos para la justicia climática
La formación se ofreció conjuntamente con la publicación de un nuevo recurso del Consejo Mundial de Iglesias titulado "Esperanza para la infancia mediante la justicia climática: instrumentos jurídicos para responsabilizar a las entidades financieras”, que proporciona a iglesias y comunidades instrumentos jurídicos básicos diseñados para exigir responsabilidades a los agentes financieros por su papel en la perpetuación de la crisis climática.
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El nuevo recurso del CMI “Esperanza para la infancia a través de la justicia climática: instrumentos jurídicos para responsabilizar a las entidades financieras”, que proporciona instrumentos jurídicos para exigir responsabilidades a los financiadores de la crisis climática, está disponible en línea, en inglés, en www.oikoumene.org/hope-for-children.
Ivars Kupcis/WCC
Nicholas Young, abogado y doctorando en derecho que investiga los litigios climáticos en el Programa de Derecho Sostenible de Oxford, guio a los participantes entre los múltiples ejemplos de demandas, herramientas prácticas y plantillas incluidos en el manual.
“Cada vez se presentan más demandas, sobre todo de manos de jóvenes, así que hay muchos ejemplos magníficos para orientarnos en este sentido”, dijo Young.
La formación sirvió sobre todo para dar respuesta a quienes se preguntan: ¿Qué puedo hacer para seguir la vía del litigio climático?
La Rev. Jackline Makena, de la Iglesia Metodista de Kenia y vicemoderadora de la Comisión de Fe y Constitución del CMI, relacionó el contexto de la justicia climática con el llamado de Dios a las iglesias
y sugirió que las iglesias empezaran a incluir elementos temáticos conexos en sus oraciones y servicios para crear oportunidades de aprendizaje entre sus congregaciones.
Kevin, miembro de la Comisión del CMI sobre Justicia Climática y Desarrollo Sostenible, y director de la Iniciativa de Jóvenes Teólogos para la Acción Climática, explicó que el manual incluye información sobre el efecto dominó que provocan los litigios climáticos y cómo estos pueden lograr cambios sistémicos sin llegar siquiera a los tribunales.
Próximos pasos
Frederique Seidel, directora del programa del CMI para la Infancia y el Clima, dijo que espera que las iglesias puedan ver que las demandas legales son un excelente remedio contra la ansiedad ecológica: “Realmente lo que este proyecto pretende es crear un futuro digno para la infancia”.
Peter Prove, director de la Comisión de las Iglesias para Asuntos Internacionales del CMI, concluyó la formación anunciando que el CMI estudiará propuestas de sus iglesias miembros y asociados de todo el mundo relativas a posibles casos que recibirán apoyo en calidad de casos ecuménicos.
“Los animamos encarecidamente a presentar sus propuestas antes de finales de mayo”, declaró Prove, “Esperamos que esta introducción les haya servido de inspiración y les haya brindado las herramientas necesarias para formular dichas propuestas”.
Prove concluyó diciendo: “La idea es que este sea un recurso dirigido por un grupo mundial de agentes religiosos”.
Las iglesias y asociados que deseen unirse al proyecto de litigios climáticos del Consejo Mundial de Iglesias pueden escribir a [email protected].
Más información sobre los Compromisos de las iglesias con la niñez y Banca responsable con el clima
