La Rev. Dra. Gunilla Hallonsten es presidenta de la junta directiva de Right Livelihood, una comunidad para el cambio social. También es decana de Malmö, de la Iglesia de Suecia, así como asesora de la Comisión de las Iglesias para la Salud y la Sanación del Consejo Mundial de Iglesias.
¿Qué aspectos de la violencia de género le preocupan más?
Rev. Hallonsten: Me preocupa la práctica generalizada de la violencia de género y la violencia sexual basada en el género en las zonas de guerra y conflictos de todo el mundo. Otra cosa que me preocupa son las graves repercusiones de la violencia de género y la violencia sexual basada en el género en la vida cotidiana de las mujeres y las niñas. Independientemente de nuestra clase social, etnia, edad, orientación sexual, discapacidad o afiliación religiosa, las mujeres y las niñas tenemos derecho a vivir nuestras vidas sin violencia. Para superar la violencia de género y la violencia sexual basada en el género, debemos encontrar juntos la solución.
¿Qué se necesita para superar la violencia de género? ¿Qué está haciendo su iglesia?
Rev. Hallonsten: Se necesita solidaridad. Se necesita el empoderamiento de las mujeres, y hacer un trabajo con los hombres. Las masculinidades tóxicas y ese tipo de normas están detrás de la violencia de género y de la violencia sexual basada en el género, y forman parte de sus causas. Debemos trabajar para que cambien las mentalidades de los perpetradores.
Es necesario que desaprendan esas masculinidades tóxicas, y es algo que también es importante para la independencia económica de las mujeres, ya que redundará en independencia para las mujeres en general. La Iglesia de Suecia tiene una larga tradición en la promoción de la concienciación sobre los derechos de las niñas y las mujeres a una vida digna y sin violencia, puesto que se trata de una injusticia profunda y de graves consecuencias ante la que no podemos permanecer en silencio.
¿Como embajadora de los “Jueves de negro”, cómo va a formar parte de la solución?
Rev. Hallonsten: Como embajadora de los “Jueves de negro”, espero que mi liderazgo pueda ser inspirador y aumentar tanto la visibilidad como la concienciación sobre lo que las personas y las iglesias están haciendo y deben hacer para superar la violencia de género y la violencia sexual basada en el género en nuestras comunidades. Acompáñenme en nuestro esfuerzo por cambiar las actitudes y las prácticas para que todas las personas, en todas partes, se sientan seguras y respetadas.
Ver más entrevistas con los embajadores de la campaña “Jueves de negro” (en inglès)
Una comunidad justa de mujeres y hombres