El obispo Ivan Abrahams, secretario general del Consejo Metodista Mundial con sede en Estados Unidos, intervino en una sesión del Comité Central sobre reconciliación, afirmando que Sudáfrica modeló su visión.
“Soy un sudafricano cuya vida ha sido forjada en el yunque de la lucha contra el apartheid” dijo en su discurso al órgano rector del CMI que, habitualmente, se reúne cada dos años.
De 2003 a 2012, el obispo Abrahams fue obispo presidente de la Iglesia Metodista de África Meridional, una de las denominaciones cristianas más grandes de dicha región.
Abrahams se refirió a la Comisión de la Verdad y la Reconciliación (CVR) de Sudáfrica, establecida en 1995 por el Gobierno de Unidad Nacional del país para contribuir a abordar lo ocurrido bajo el apartheid, comisión liderada en parte por el arzobispo Desmond Tutu, Premio Nobel de la Paz, fallecido en 2021.
Confrontación de la verdad
Se trataba de “un intento de afrontar nuestra propia verdad sobre las heridas, los horrores y el enriquecimiento del pasado”, explicó Abrahams.
“Se publicaron muchas obras en las que se analizan los logros y deficiencias de la Comisión de la Verdad y la Reconciliación, que optó por la justicia restaurativa en lugar de la justicia retributiva”, añadió.
A la CVR le llevó seis años completar su labor y Abrahams recordó que monseñor Tutu había anunciado que Sudáfrica mostraría al mundo cómo tratar situaciones de posconflicto.
Dicha comisión ofreció perdón a quienes testimoniaron honestamente ante ella, pero eruditos bloquearon el papel a veces ambiguo de la iglesia en la lucha por la liberación de Sudáfrica y la consideraron como una “institución cuasi-judicial”.
“En muchos aspectos, la CVR se convirtió en un confesionario público; era un ritual simbólico de sanación de un tipo muy particular que ofrecía un lugar para que la gente contara su historia y exorcizara los demonios del pasado”.
Además, sostuvo que aunque la comisión hubiera decidido incluir el término reconciliación en su nombre, acabaría por reconocer que esa palabra no siempre era asociada con el perdón.
“Pero para otros, suponía una tolerancia política a fin de que la democracia se pudiera consolidar”, indicó Abrahams.
“Queda mucho trabajo por hacer en Sudáfrica para alcanzar la sanación y la transformación. Y, una vez más, por mi experiencia, sé que la reconciliación y la verdadera transformación pueden ser asuntos complicados y hay que estar preparado para ensuciarse la manos”, concluyó.
La Rev. Ryscilla Shaw de la Iglesia Anglicana de Canadá y miembro del Comité Central, afirmó que dicha iglesia “llegó como una herramienta de los colonizadores en la tierra prometida”.
“Nosotros, como tales, matamos a los profetas. Como una herramienta de los colonizadores, devastamos las civilizaciones de allí, en una tierra donde fluía leche y miel”.
Añadió que la iglesia fue cómplice y participó en el beneficio resultante del “robo de tierras y la destrucción del idioma, la cultura, el ceremonial, la medicina, la sabiduría y la comunidad”.
Niños arrebatados de su hogar
Niños indígenas fueron arrebatados de su hogar.
“Los cleros anglicano, católico y presbiteriano unido bautizaron niños. En cuanto iglesia prometimos cuidar a aquellos preciosos hijos de Dios, pero al participar en esa estructura genocida, no lo hicimos. Fallamos en la iglesia. Fallamos en la vía de Jesús: la vía del amor”.
Shaw explicó que las iglesias están generando impulso para la futura labor.
“Y en nuestro contexto tanto los colonos como los pueblos indígenas necesitan sanación. Tenemos una responsabilidad colectiva porque navegamos juntos por este río común de la vida. Entonces, como iglesias, en lugar de ser capellanes del imperio seamos la conciencia de los pueblos”.
El patriarca Teófilo del Patriarcado Griego Ortodoxo de Jerusalén, en un videomensaje enviado desde la Tierra Santa, declaró que la iglesia es el testimonio vivo del encuentro divino-humano.
“Y buscamos fomentar el mundo de la reconciliación. En nuestros servicios, entendemos bien la constante necesidad de perdón, sanación de relaciones rotas, reposición de la justicia y restauración de relaciones adecuadas entre las personas y la comunidad”.
"Y ese trabajo está siempre en el núcleo de nuestra vida. Incumbe a la iglesia esta misión espiritual por el bienestar, no solo de la comunidad cristiana, sino de todas aquellas personas que componen el paisaje multicultural, multiétnico y multirreligioso de nuestra región”.
Teófilo también señaló que ese compromiso no se comparte de la misma manera en su zona.
“Sigue habiendo grupos radicales cuya única intención es llegar a extinguir la presencia oficial en la Tierra Santa”, indicó explicando la campaña de intimidación o los ataques que tienen lugar a diario y que quedan impunes.
“La reconciliación requiere, por ejemplo, la voluntad de considerar los males que ocurren. Hay que exigir responsabilidades a quienes cometen esos crímenes contra la comunidad cristiana”, afirmó refiriéndose a las responsabilidades que conlleva la reconciliación.
“A quienes cometen esos crímenes contra la comunidad cristiana, la sociedad y el gobierno han de exigirles responsabilidades por sus actos”, concluyó Teófilo.

24 de junio de 2023, Ginebra, Suiza: S. E. el metropolitano Dr. Vasilios de Constantia y Ammochostos de la Iglesia de Chipre, modera la Sesión plenaria sobre la peregrinación relativa a la reconciliación que se lleva a cabo durante el Comité Central del Consejo Mundial de Iglesias, reunido en Ginebra del 21 al 27 de junio de 2023, en su primera reunión plenaria tras la 11a Asamblea del CMI, celebrada en Karlsruhe en 2022.