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People pose for a photo on screen during a videoconference call.
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En el marco de las dos jornadas de visita pastoral solidaria virtual a Tierra Santa por parte del Consejo Mundial de Iglesias (CMI) y algunos asociados ecuménicos —en particular, el Consejo de Iglesias del Oriente Medio, ACT Alianza y Caritas Internationalis—, la sesión presentó múltiples experiencias y perspectivas de las comunidades locales en un momento en que la solidaridad y el acompañamiento son muy necesarios.

En la apertura de la sesión, el secretario general del CMI, el Rev. Prof. Dr. Jerry Pillay, definió el propósito del encuentro: “Queremos centrarnos en la situación actual, en plena escalada de violencia, y en cómo podemos afrontarla juntos”.

El secretario general de la Asociación Cristiana de Jóvenes (YMCA) de Jerusalén Este, Peter K. Nasir, que trabaja con menores palestinos que han sido detenidos, dijo que están viendo niveles de frustración y trauma sin precedentes.

“Muchos sienten que no hay ley ni nadie que nos proteja”, afirmó. “Es nuestro deber, como cristianos, oponernos a toda injusticia”, añadió.

“Hemos hablado del fracaso de la comunidad internacional. Nos preocupa seriamente que Israel termine echándonos de nuestras zonas y pueblos”, reflexionó Rifat Kassis, de Kairós Palestina.

“Nuestra petición es básicamente que todas las partes acepten las sentencias del Tribunal Internacional de Justicia y de la Corte Penal Internacional, y que ejerzan presión sobre sus gobiernos y sobre Israel para que ponga fin a su ocupación y acepte el derecho internacional”, afirmó Kassis.

El Rev. Dr. Mitri Raheb, presidente de la Universidad Dar al-Kalima de Belén, recordó los versículos bíblicos de Amós 5:23-24: “Quita de mí el bullicio de tus canciones, pues no escucharé las salmodias de tus instrumentos. Más bien corra […] la justicia como arroyo...”.

“La situación es realmente muy, muy difícil, va más allá de todo lo que podamos hablar”, dijo Raheb, e instó a una nueva forma de entender la teología. “La teología después de Gaza no puede ser lo que era antes de Gaza”, declaró

El obispo Dr. Heinrich Bedford-Strohm hizo la siguiente reflexión: “Siento una fuerte conexión con la teología. Hablo del lamento de Jesucristo en la cruz —‘¿por qué me has abandonado?’—, de Bonhoeffer, de Amós, de las implicaciones para una teología después de Gaza, como la reflexión sobre la teología que hizo el alemán Bonhoeffer durante la Segunda Guerra Mundial y tras el Holocausto. Necesitamos mucho diálogo al respecto”.

Bedford-Strohm dio las gracias a los hermanos y hermanas palestinos por testimonio en estos momentos y expresó su “gratitud por todas las personas valientes que hemos conocido estos días, que defienden la superación de la violencia y una vida en común en paz justa”.

El Dr. Yousef AlKhouri, de Kairós Palestina y del Colegio Bíblico de Belén, contó que su familia sigue refugiada en la iglesia de Gaza donde se ha prestado servicio durante cientos de años. Describió la situación actual: falta de atención médica, falta de electricidad, hambre y deshidratación, y una falta de respeto general por los derechos humanos básicos y el derecho internacional que protege a la población civil incluso en tiempos de guerra.

“Día tras día, es importante que las iglesias de todo el mundo interfieran con todo su peso, medios espirituales y diplomáticos para detener la guerra”, instó.

El secretario general del CMI, el Rev. Pillay, dijo a modo de conclusión: “Si queremos encontrar la justicia, la paz; si de verdad queremos lograr un cambio, debemos esforzarnos en cambiar los sistemas. Como iglesias, debemos ser veraces y proféticas, tanto en nuestros actos como en nuestras palabras”.

Entre las organizaciones presentes se encontraban Diyar Consortium, Kairós Palestina, YMCA, el Departamento de Servicios a los Refugiados Palestinos, el Instituto Árabe de Educación y SABEEL.

Visita solidaria del CMI a Tierra Santa