Por primera vez, la reunión principal estuvo precedida por un encuentro de jóvenes. “La diversidad y la visión de los jóvenes adultos insuflaron energía a sus propios intercambios sobre justicia, esperanza y reconciliación”, dice el mensaje del Foro.
Coincidiendo con el vigesimoquinto aniversario del Foro Cristiano Mundial, los asistentes destacaron la vital importancia de compartir historias personales: “Estos relatos personales hacen de puentes que nos ayudan a fomentar el respeto mutuo y a celebrar la diversidad reconociendo a Jesucristo en el otro”, reza el mensaje. “Nos ayudan a dejar atrás la dicotomía del “nosotros y ellos”.
También hubo espacio para el lamento en el mensaje del Foro Cristiano Mundial, que tuvo lugar en el mismo lugar donde hombres, mujeres y niños esclavizados fueron encerrados en oscuras y asfixiantes mazmorras —en el Castillo de la Costa del Cabo—, espacios aún más terroríficos gracias a la iglesia situada justo encima.
“Los que estaban arriba pedían bendiciones para los barcos que llevarían forzosamente a los cautivos a América, el Caribe y Europa como objetos de un lucrativo comercio”, relata el mensaje; “Lamentablemente, en nuestros intercambios, hemos podido escuchar testimonios de la deshumanización que aún hoy perdura en todo el mundo”.
El mensaje también reflexiona sobre nuestra sanación a través de Jesucristo. “El Espíritu nos infunde fuerzas para actuar en pro de la restauración del mundo”, dice el mensaje. “La iglesia debe alzar su voz profética”.
“Dios nos insta a una conversión más profunda y a la unidad”, concluye el mensaje. “Sabemos que la credibilidad misma de nuestra fe depende de nuestra capacidad para reflejar el profundo amor de Dios por todas las personas”.
Saludos, esperanzas y aspiraciones
Al saludar a los asistentes, el Rev. Prof. Dr. Jerry Pillay, secretario general del Consejo Mundial de Iglesias, expresó sus fervientes esperanzas y deseos de una comunidad mundial que aspire a un mundo reconciliado, justo y unido.
“Nuestro mundo necesita una renovación espiritual y moral, necesita que hablemos proféticamente y con una sola voz ante las dificultades de nuestra era. Y podemos lograrlo si permitimos constantemente que el Espíritu Santo obre en nosotros, con nosotros y a través de nosotros para transformar el mundo”, dijo Pillay. “El discipulado en la escuela del amor de Cristo nos compromete a emprender un viaje espiritual que nos retará constantemente y nos transformará en personas que manifiestan a Jesucristo nuestro Señor en sus obras, palabras y actitudes”.
Pillay describió el encuentro mundial como una oportunidad única para entretejer las narraciones de las tradiciones religiosas y culturas.
“Cada paso que damos, cada historia que escuchamos y cada persona que conocemos nos acercan a dolorosas vivencias de sufrimiento y división, pero también a experiencias de fe, compromiso y resiliencia”, afirmó.
El Dr. William Wilson, presidente de la Comunidad Pentecostal Mundial, agradeció la oportunidad de conocer mejor a sus hermanos y hermanas en Cristo.
“Vivimos tiempos tumultuosos, pero también fascinantes y espiritualmente emocionantes”, afirmó. “Vivimos días de drama y trauma que también son días de poder y progreso para el mensaje de Jesús”.
Y añadió: “La Creación se queja y las vidas sollozan”.
“Nuestro mundo del siglo XXI necesita el mensaje de la Cruz y la esperanza del sepulcro vacío”, declaró Wilson. “Puesto que la población mundial es mayor que nunca, también lo es la necesidad de esperanza”.
El arzobispo Prof. Dr. Thomas Schirrmacher, secretario general saliente de la Alianza Evangélica Mundial, reflexionó sobre la familia cristiana mundial: “Dios sabe si esta o aquella persona forman o no parte de Su familia”, “Tenemos esta fe común”.
Y añadió que era importante estudiar juntos ciertos aspectos de esa fe.
“Hablamos de nuestro Dios común”, dijo. “Cada fe tiene su singular historia”, sugirió,
alternando ocasionalmente los términos “misión” y “testimonio”.
“Nos basamos en las mismas Sagradas Escrituras”, afirmó.
El arzobispo Flavio Pace, secretario del Dicasterio para la Promoción de la Unidad de los Cristianos, expresó su satisfacción por la diversidad global del encuentro. “Si bien la búsqueda de soluciones a las divergencias doctrinales es esencial para alcanzar la unidad visible plena, de igual importancia son el intercambio de experiencias de fe, la profundización del entendimiento mutuo y el fortalecimiento de los lazos de fraternidad cristiana entre creyentes”, declaró. “Este encuentro es en múltiples formas un testimonio irrefutable de nuestra unidad”.
El encuentro ha puesto de manifiesto un sentimiento de pertenencia común a Cristo, señaló Pace. “Ofrece un espacio abierto donde todos son valorados y respetados como miembros del mismo cuerpo de Cristo, más allá de las fronteras confesionales”, afirmó. “Orar juntos, intercambiar experiencias tanto de fe individual como de fe eclesial, y debatir sobre asuntos de interés común promueve un profundo sentido de afinidad y hermandad”.
Mensajes de todo el mundo
Su Santidad el patriarca Ecuménico Bartolomé de Constantinopla recordó la historia del Foro Cristiano Mundial. “Desde sus humildes comienzos, se ha transformado en un espacio donde cristianos de todo el mundo y de diversas tradiciones se reúnen para compartir su camino hacia la fe en Cristo, adorar al Señor, fomentar el respeto mutuo y abordar los desafíos teológicos y sociales comunes”. dijo. “Sigamos caminando juntos con espíritu amoroso y solidario, dando testimonio del poder transformador del Evangelio en nuestro mundo de hoy”.
El papa Francisco expresó su agrado ante el “hermoso mosaico del cristianismo contemporáneo” presente en el encuentro. “La unidad es un elemento indispensable para abrazar la visión del Reino de Dios”, dijo. “Como tal, existe un vínculo intrínseco entre la misión ecuménica y la cristiana”.
El Rev. Dr. Konrad Raiser, ex secretario general del CMI, también reflexionó sobre la rica historia del Foro Cristiano Mundial. “Así, en estos veinticinco años, el Foro ha sido capaz de generar un nuevo espíritu de respeto y confianza entre todas las personas que invocan el nombre de Jesucristo y, por ende, fortalecer su testimonio común en el mundo contemporáneo”, dijo. “Espero sinceramente que las actividades e iniciativas del Foro prosperen y cuenten con la bendición de Dios, y oro para que así sea”.
Lea el mensaje completo: Mensaje del Cuarto Encuentro Mundial (en inglés)
“Del quebrantamiento a la sanación y la reconciliación: el Foro Cristiano Mundial 25 años después (19 de abril de 2024) (en inglés)
El secretario general del CMI subraya la “vocación compartida de participar en la misión profética de Cristo” al inaugurarse el Foro Cristiano Mundial (17 de abril de 2024)
Imágenes del Foro Cristiano Mundial 2024