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Samson Waweru

El siguiente texto forma parte de una serie que explora el tema de la justicia digital. La serie completa se publicará en los días previos al simposio internacional Comunicación para la Justicia Social en la Era Digital  que se celebrará del 13 al 15 de septiembre. Estas entrevistas tienen como propósito ofrecer visiones intergeneracionales – y objetivas – sobre la manera en que vivimos en un mundo digital, sobre si las iglesias no ayudan y sobre cómo podemos trabajar juntos para definir y buscar la justicia digital. 



Además, un conjunto similar de principios se aplica a la relación entre el mundo digital y la iglesia, dice Waweru, que trabaja desde Nairobi para la Red Ecuménica de Defensa de las Personas con Discapacidad (EDAN, por sus siglas en inglés) del CMI.



"Es cierto que estamos acostumbrados a los medios convencionales de acceso a las iglesias y a ir a orar en nuestras diversas denominaciones. Además, así es como hemos accedido a ambos en términos de espiritualidad: a través de nuestra presencia física en la iglesia”. 



"Pienso que la relación entre el mundo digital y las iglesias está evolucionando en tal medida que estamos convirtiéndonos en una aldea en muchos sentidos. Es posible ir a la iglesia digitalmente a través de plataformas en línea donde las personas de todos los orígenes pueden conectarse con Dios.”



 Waweru cree que esto está provocando que la religión y la iglesia sean más dinámicas y atractivas. 



 'Entender cómo obra Dios’ 

 "Esto nos ayuda a comprender cómo obra Dios – inculcando la creatividad y la innovación a la humanidad para que podamos, entonces, experimentar la transformación de la manera en la que lo encontramos”, dice, hablando desde la perspectiva de una persona con discapacidad visual. 



 "El mundo digital no siempre es amigable para las personas con discapacidad. Esto se debe a que el acceso a las plataformas supone un desafío para nosotros, en comparación con aquellos sin discapacidad”, dice. 



 "Esto es porque, si usted y yo tenemos laptops, yo no tendré acceso al contenido digital o a las plataformas digitales a menos que instale un software especial llamado Job Access with Speech para que lea la pantalla en voz alta para mí, que tendré que comprar por $1,000 adicionales”, explica Waweru. 



 Esto significa que es mucho más difícil para Waweru lidiar con la plataforma digital debido a su discapacidad, y esto supone un desafío. 



Los creadores del mundo digital generan buenas innovaciones sin tomar en cuenta las necesidades de todas las personas – lo que se conoce como “diseño universal”. 



Desarrollando su idea, Waweru cita el ejemplo del diseño de un edificio, en el que las escaleras a menudo están diseñadas sin prever que puede haber personas con sillas de ruedas que necesitarán acceso. 



 "Los sitios de internet deben hacerse accesibles para permitir el acceso de todas las personas”, explica. “Por ejemplo, para las personas que usan la lengua de señas, se pueden utilizar subtítulos para que aprendan lo que presente el video a través de ellos”, dice el representante de la EDAN. “Estos son derechos humanos importantes afectados por la justicia digital”. 



 Sistemas accesibles

Él afirma, por lo tanto, que es esencial crear sistemas accesibles y comprensibles, abiertos a todos los seres humanos y con la capacidad de dar cabida a todo tipo de personalidades. 



Al crear conciencia, la iglesia tiene el papel significativo de incentivar y administrar la apreciación de la creación de Dios, especialmente con relación a las personas con discapacidad.



El fenómeno digital presenta una gran oportunidad para que la iglesia sea franca, produzca material que mejorará la visibilidad de personas diferentes, incluso de aquellos con discapacidad, para mejorar el uso de información”, dice Waweru.



Está consciente de que las iglesias producen revistas y llevan a cabo conferencias y talleres en línea. La sensibilización sobre la necesidad de dar cabida a todos y de desarrollar la integración de personas con diferentes discapacidades para que se sientan incluidas y apreciadas es crucial. 



"Y con esto, el amor de Dios se refleja en cada ser humano, sin necesariamente perjudicar a los que tienen una discapacidad. Así que verdaderamente necesitamos pensar sobre las diferentes formas de acceder a la información, especialmente para los sordos”, según Waweru. 



"Es fácil añadir subtítulos para que todos puedan acceder al mismo tiempo sin tener que pensar demasiado sobre cómo adaptarse a un segmento de la población, como las personas con discapacidad visual”.



Waweru observa que hay varias dinámicas en juego “y la iglesia puede ecualizar y mejorar una adaptabilidad razonable, a través de la accesibilidad para todas las personas, para toda la humanidad”. 



Siga el programa y conozca más acerca del simposio "Comunicación para la Justicia Social en la Era Digital