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View of water, a boat, and a set of buildings built on islands in an archipelago, under a blue and partly cloudy sky on a sunny day.

Vista de la ciudad de Estocolmo (Suecia), donde en agosto de 2025 tendrá lugar una semana ecuménica que reunirá a miles de cristianos de todo el mundo. 

Fotografía:

En Suecia, las iglesias conmemoran el centenario de la Conferencia Cristiana Universal sobre Vida y Acción en Estocolmo en 1925, una reunión histórica que dio lugar a una de las principales corrientes que culminaron en la fundación del Consejo Mundial de Iglesias en 1948. En el año 2025, también se conmemora el 1700 aniversario del Concilio de Nicea. Las iglesias de Suecia, junto con el Consejo Cristiano de Suecia y a través suyo, han bautizado 2025 como “un año ecuménico”, bajo el tema “Tiempo para la paz de Dios”. Va a ser un año lleno de oportunidades para que las 27 iglesias que componen el consejo den testimonio y celebren conjuntamente, así como con redes y asociados internacionales. 

Entre los eventos más destacados, cabe mencionar la Semana de Oración por la Unidad de los Cristianos, celebraciones conjuntas en congregaciones locales con motivo de Pentecostés, y la semana ecuménica en Estocolmo en agosto que irá acompañada de un gran encuentro de jóvenes bajo el tema “Alcanzar la paz” que el consejo describe como un “festival de la juventud en el ecumenismo en 2025” y en el que se prevé que participen miles de jóvenes cristianos.

Para la secretaria general del Consejo de Iglesias de Suecia, la Rev. Dra. Sofia Camnerin de la Iglesia Unida de Suecia, el año ecuménico ya ha sido un éxito en muchos sentidos. 

“Vemos tanta movilización en nuestras iglesias miembros, y tanta energía llena de alegría”, observa, explicando que este año hubo un entusiasmo especial en torno a la Semana de Oración por la Unidad de los Cristianos.

“Hemos trabajado mucho desde el punto de vista estratégico para fomentar la participación en la celebración de 2025 como año ecuménico”, indica Camnerin. 

Dado que cuentan con una pequeña secretaría, ha sido esencial implicar a las comunidades en estos esfuerzos, trabajando no solo con una gran diversidad de iglesias miembros, sino también específicamente con consejos ecuménicos locales de todo el país, indica Camnerin. 

En particular, destaca la importancia del encuentro de jóvenes: “Desde 2018, hemos estado trabajando a largo plazo de cara, especialmente, a revitalizar la participación de los jóvenes en el movimiento ecuménico en Suecia, y ahora podemos estar contentos de lo lejos que hemos llegado. Hay un gran grupo de apasionados jóvenes ecumenistas y, naturalmente, esperamos que esto siga produciendo un efecto dominó en y entre las iglesias”.

Reunirse y fortalecer los esfuerzos por la paz en un mundo desgarrado por las guerras

Para Jonas Thorängen, que trabaja específicamente como coordinador de proyectos para el año ecuménico 2025 en el Consejo Cristiano de Suecia, la escala a la que ahora se celebra este año en Suecia supone una bendición, pero al mismo tiempo requiere pensar de manera creativa para fomentar la participación y establecer las estructuras necesarias para los diversos eventos. 

Unos diez grupos de trabajo diferentes formados por entre cincuenta y sesenta personas de todas las iglesias están trabajando en la planificación y ejecución de diversos aspectos del año ecuménico. 

“Para muchas personas, el año ecuménico es algo que nos inspira a mirarnos más atentamente los unos a los otros y a contemplar nuestras diversas tradiciones. Obviamente, a menudo nos sentimos más seguros en nuestras propias iglesias, pero ya hemos visto algunos ejemplos preciosos de personas que descubren cosas de otras tradiciones eclesiales y de cómo vivimos nuestra fe de distintas maneras”, afirma Thorängen. 

El tema del año, “Tiempo para la paz de Dios”, sirve para expresar la necesidad de paz en la actualidad. “Pero también es un imperativo”, dice Thorängen, “para todos nosotros y para quienes encontramos de tomarnos el tiempo de trabajar por la paz de Dios. Es posible que en este momento no podamos celebrar la paz como tal, pero sí podemos celebrar el compromiso y los esfuerzos de la gente para que la paz sea una realidad en todos los lugares, la paz en todas sus múltiples dimensiones: entre los países, con la creación, con Dios y con nosotros mismos”.

Con la vista puesta en el programa previsto para agosto en Estocolmo, la secretaria general Camnerin dice que espera que el concepto de paz pueda afianzarse y ser objeto de una amplia reflexión durante la semana. Esta ha sido concebida para fomentar la participación a través de unos 75 seminarios, charlas sobre libros, proyecciones de películas, representaciones teatrales, diversos servicios ecuménicos de oración, encuentros interreligiosos y eventos públicos en el centro de la ciudad de Estocolmo.

Camnerin, que fue miembro del Comité Central del Consejo Mundial de Iglesias, subraya la importancia fundamental del compromiso ecuménico local y mundial en el testimonio de la iglesia en un mundo marcado por las injusticias, los conflictos y las guerras.

“Mi compromiso se basa en gran medida en lo que he aprendido y recibido del movimiento ecuménico mundial. Me ha ofrecido perspectivas completamente diferentes sobre lo que las iglesias están llamadas a ser. Y, no en menor medida, también se fundamenta en el gran énfasis que el Consejo Mundial de Iglesias ha puesto en responder juntos a un mundo tan necesitado. Las cuestiones que se plantean son demasiado grandes para que una iglesia pueda responder sola”, afirma. 

Para recordar las consecuencias históricas de la Conferencia sobre Vida y Acción en Estocolmo hace 100 años, el Consejo de Iglesias de Suecia también publicará un libro dedicado a esta cuestión el 12 de febrero. 

Para concluir, Camnerin dice: “Nuestra esperanza hoy, como en 1925, es que hagamos visible la iglesia como una fuerza que contribuye a construir la paz, desde el más alto nivel mundial y en todos los niveles comunitarios. La iglesia puede abordar, tratar y tener un impacto en todos los conflictos del mundo, y esto es un recurso valiosísimo”. 

Año ecuménico en Suecia, 2025 (en inglés)

Semana ecuménica en Estocolmo, agosto de 2025 (en inglés)