Raychynets forma parte de una delegación ecuménica de capellanía que incluye a miembros del clero de la Iglesia Bautista, la Iglesia Evangélica Ucraniana, la Iglesia Católica Romana y las iglesias ortodoxas de Ucrania.
La delegación partió de Kiev hacia el frente de guerra el Domingo de Resurrección. El 24 de abril, al tiempo que seguía llevando la noticia de la Pascua a estos hombres y mujeres junto a la delegación del equipo de capellanía, Raychynets se tomó un momento para compartir lo que está presenciando.
“Estas personas han sido movilizadas para prestar servicio, y a muchas de ellas les gustaría mucho estar en la iglesia, así que, que les llevemos el Evangelio allí es una gran alegría para ellas, y sienten mucho agradecimiento, porque significa mucho para quienes se encuentran en estas circunstancias tan particulares”, dijo.
Para los capellanes, realizar esta labor durante la semana siguiente a la Semana Santa es motivo de gran satisfacción, pero también plantea desafíos que son prácticamente insuperables. “Seguimos aquí, y durante toda esta semana, una unidad tras otra nos están pidiendo que vayamos allí si podemos, y que oremos, leamos y cantemos con ellos”, explicó Raychynets.

Como parte del servicio ecuménico de capellanía, el Rev. Anatoliy entrega Biblias y cosas típicas de Pascua a los hombres y mujeres ucranianos que defienden a su país en el frente de guerra.
El 24 de abril, recibió la noticia de que los ataques rusos habían acabado con la vida de al menos nueve personas y herido a otras 70 en un ataque que tuvo lugar en Kiev durante la noche.
“Esta mañana temprano recibí un mensaje de Kiev informándome de que el ataque se había producido cerca de mi apartamento, en el que vivo con mi familia”, dijo. “Y aquí, en el frente, se producen ataques rusos constantemente”.
Raychynets pide oraciones para que él y los demás capellanes sigan teniendo la fuerza suficiente para compartir un mensaje de esperanza con estas personas que anhelan desesperadamente escucharlo.
“Cuando Jesús estuvo orando, se llevó a otros tres discípulos para que orasen con él, porque sabía el nivel de dolor y tortura que tendría que soportar, y lo horrible que es la crucifixión. Jesús pidió a otras personas que estuvieran con él y lo apoyaran con sus oraciones”, dijo Raychynets. “ Y yo pregunto a mis hermanos y hermanas soldados aquí presentes: ¿le evitó Dios a Jesús el dolor? ¿Le evitó Dios a Jesús la tortura? No”.
“Pero Dios sí envió a ángeles para apoyar a Jesús”, señaló.
“En Ucrania, leemos la historia bíblica sobre los ángeles que se pusieron al servicio de Jesús”, dijo. “Lo que estamos experimentando en este momento nos muestra que, al igual que Jesús en Getsemaní tuvo ángeles que vinieron a darle fuerza, nosotros tendremos al mundo con nosotros, orando con nosotros y dándonos fuerza para esta situación en Ucrania.”
Raychynets ha estado predicando esta semana sobre la idea de que Dios está con nosotros a través de los ángeles, sirviéndonos, ayudándonos y cuidándonos. “Esto nos da mucha fuerza”, dijo. “Estamos en una situación de peligro. Nos vemos obligados a saltar de nuestros vehículos y escondernos en el bosque, y quedarnos allí durante una hora, porque los drones los tienen como objetivo”.
A pesar de esto, añadió que es testigo de la protección y los milagros de Dios todos los días.
“Ucrania sigue siendo Ucrania”, afirmó. “Lo que experimentamos es que Dios está con nosotros”.
Les habla a los soldados sobre los tiempos oscuros que atraviesan. “Les digo a los soldados que, cuando Jesús murió, llegaron las tinieblas, y en Ucrania estamos viviendo tiempos sombríos”, dijo. “Pero la Pascua nos remite a la mañana del domingo, cuando surge la luz desde el sepulcro”.
Raychynets concluyó diciendo que, en estos momentos, en Ucrania, muchas personas tienen sentimientos encontrados de desesperación y esperanza; ira y anhelo de paz y justicia. “Sin embargo, tenemos la alegría en nuestros corazones de que el domingo por la mañana vendrá la resurrección”, dijo. “Aquí, oramos todos los que creemos en Dios y en Jesús como salvador. Y las personas que oran por nosotros y con nosotros son ángeles enviados por Dios”.

El padre Vasyl Lutsyshyn, arcipreste mitrado de la Iglesia Ortodoxa de Ucrania y vicepresidente de la Sociedad Bíblica Ucraniana, y el Rev. Anatoliy Raychynets orando con los soldados en el frente.