La delegación del CMI para la COP16 estuvo formada por diez personas, entre las cuales estaban miembros de la Comisión de Justicia Climática y Desarrollo Sostenible del CMI, de la Comisión de las Iglesias para Asuntos Internacionales del CMI y del Grupo Ecuménico de Referencia sobre los Pueblos Indígenas del CMI, así como de iglesias locales y organizaciones ecuménicas.
Perspectivas mundiales
En el ámbito mundial, el CMI contribuyó al informe de la Coalición Faiths for Biodiversity “Religiones por la biodiversidad” titulado “Unidos por la naturaleza: las religiones en primera línea de la implementación del Marco Mundial de Biodiversidad Kunming-Montreal”, que se compartió con la secretaria ejecutiva del Convenio sobre la Diversidad Biológica, Astrid Schomaker.
El informe ofrece estudios de caso que muestran cómo organizaciones religiosas de todo el mundo están haciendo la “paz con la naturaleza” de distintas formas creativas.
“Los grupos religiosos encontrarán en él orientación sobre el cuidado del medio ambiente, mientras que las organizaciones de la sociedad civil y las empresas podrán explorar las asociaciones con las comunidades religiosas”, señala la introducción.
Los eventos paralelos aportan información fundamental
El CMI también organizó una serie de eventos paralelos titulados “Abordar la interrelación entre la biodiversidad y la crisis climática como dos caras de la misma moneda”, “Perspectivas indígenas e imperativos éticos para la biodiversidad y la justicia de la creación” y “Proteger la naturaleza mediante la ley del ecocidio: una conversación interreligiosa”.
A través de estos eventos paralelos, se pusieron de relieve las voces indígenas. Jocabed Solano, de la nación Gunadule, una comunidad indígena de Panamá, instó a las personas a trabajar por “crear una buena vida” en lugar de por “vivir bien”. Habló de cómo la codicia estructural empuja a la gente a hacer todo lo posible por vivir bien utilizando la creación, pero “crear una buena vida” consiste en buscar la armonía y la paz con toda la creación a través de la espiritualidad ecológica.
Momentos históricos en Colombia
Para el CMI, la celebración de la COP16 en Colombia fue muy significativa, ya que el CMI es acompañante permanente de las conversaciones de paz con el Estado Mayor Central (EMC) de las FARC-EP. El vínculo entre paz y biodiversidad se puso claramente de manifiesto.
Junto con DiPaz y otros interlocutores ecuménicos colombianos, el CMI coorganizó en la Universidad Bautista una serie de eventos sobre “Territorios, paz y biodiversidad”, así como un Servicio Ecuménico sobre Biodiversidad y COP16.
La COP16 de Cali ha sido la COP sobre Biodiversidad con más alto nivel de participación desde el inicio de este tipo de COP en 1993, cuando fue creada por los gobiernos con el objetivo de detener el alarmante ritmo de pérdida de biodiversidad que amenaza el entramado de la vida en la Tierra.
En la COP16, los gobiernos y los representantes de la sociedad civil debatieron sobre la aplicación del Marco Mundial para la Biodiversidad de Kunming-Montreal y la armonización de sus estrategias y planes de acción nacionales en materia de biodiversidad con dicho marco. Las negociaciones se prolongaron hasta el 2 de noviembre.
La COP16 estableció un órgano subsidiario y un programa de trabajo que incluirá a los pueblos indígenas en las decisiones futuras. Esta medida reconoce y protege los conocimientos tradicionales indígenas en beneficio de la gestión mundial y nacional de la biodiversidad.
Solano lo describió como un momento histórico para los pueblos indígenas.
“En el Convenio sobre Diversidad Biológica, se reconoce el valor de los conocimientos tradicionales de los pueblos indígenas, afrodescendientes y comunidades locales, saldándose así una deuda histórica de 26 años”, afirmó.
Otro resultado significativo de la COP16 fue el un acuerdo sobre un mecanismo multilateral para compartir los beneficios del uso de la información genética biológica, conocida como información de secuenciación digital. En virtud de este acuerdo, las empresas que se beneficien del uso de esta información pagarán una compensación a un fondo, conocido como Fondo de Cali. Este nuevo mecanismo de financiamiento tiene el potencial de recaudar importantes recursos para la protección de la biodiversidad. No obstante, las contribuciones serán voluntarias.
El trabajo que tenemos por delante
Además de momentos históricos, la COP16 también trajo consigo decepciones para la delegación del CMI y otros grupos religiosos y cívicos. La COP16 no consiguió establecer un fondo mundial para la biodiversidad más amplio ni una estrategia de movilización de recursos. Según los estudios, se necesitan casi 100 000 millones de dólares para salvaguardar la biodiversidad. Los países desarrollados están incumpliendo su compromiso de aportar 20 000 millones de dólares anuales al financiamiento internacional de la biodiversidad para 2025. Las promesas de contribución a un Fondo Marco Mundial para la Biodiversidad, un mecanismo provisional de financiamiento, ascendieron a 407 millones de dólares.
Athena Peralta, directora de la Comisión de Justicia Climática y Desarrollo Sostenible del CMI, afirmó que es fundamental invertir en nuestros ecosistemas. “Las naciones ricas, que son las más responsables de la pérdida de biodiversidad y las que más se han beneficiado del desarrollo mundial, deben dar un paso al frente y financiar la restauración de la biodiversidad”, afirmó.
Al final de la COP16, se habían presentado 44 estrategias y planes de acción nacionales revisados sobre biodiversidad y 119 partes habían presentado objetivos nacionales revisados, lo que representa alrededor del 63% de los países.
Peter Prove, director de la Comisión de las Iglesias para Asuntos Internacionales del CMI, dijo que, teniendo en cuenta los datos más recientes sobre la aceleración de la pérdida de biodiversidad, incluso en las áreas protegidas, los Estados que asisten a la COP16 deberían haber actuado impulsados por un agudo sentido de urgencia y responsabilidad.
“Sin embargo, dos años después del acuerdo de Kunming-Montreal sobre un Marco Global de Biodiversidad, solo el 60% de los estados han formulado Estrategias Nacionales de Biodiversidad y Planes de Acción para implementar los compromisos que adquirieron al amparo del Marco Global de Biodiversidad”.
Medidas concretas
Sin embargo, la delegación del CMI se marchó con la renovada determinación de proponer e inspirar medidas concretas para proteger la biodiversidad.
El Dr. Louk Andrianos, consultor del CMI para el Cuidado de la Creación, la Sostenibilidad y la Justicia Climática, instó a actuar en todos los niveles de la sociedad y de las iglesias para compartir la esperanza con la creación.
“Es necesario arrepentirnos y cambiar nuestro codicioso comportamiento sistémico e individual a la hora de producir, distribuir y consumir recursos naturales”, afirmó. “El consumo excesivo de carne, el uso excesivo de plásticos, la agricultura intensiva con productos químicos y las manipulaciones genéticas de las especies en beneficio de las empresas son ejemplos de la guerra continua de los seres humanos con la naturaleza”.
El CMI emprende el viaje de la triple COP para defender el cuidado de la creación y la justicia (comunicado de prensa del CMI, 24 de octubre de 2024)